miércoles, 22 de marzo de 2017

Educador del siglo XXI



¡HOLA!



En el siglo XXI los desafíos educativos actuales  son diferentes que en el pasado, por los cambios propios que  la sociedad ha sufrido, puesto que cada día las sociedades se vuelven más sofisticadas (o más complicadas)  con el uso de tecnologías.

 Como menciona (Cardona Ossa, 2002) EL SABER cambia el mundo, y nuestro mundo está cambiando con la prontitud de  saberes nuevos, es por eso que  la educación comienza a  replantearse nuevos: objetivos,metas,pedagogías y sus didácticas.

Es importante mencionar que la calidad de la educación no sólo depende de la cantidad de recursos económicos, sino, cómo se emplean éstos, además que es primordial modernizar el sistema educativo, volverlo universal, global y prioritaria como menciona  D. Gordon Freedman, y otros, (2011) ya que la educacion contribuirá al crecimiento económico de los países, permitiéndoles afrontar los retos del Siglo XXI de manera más efectiva. Aunque también es importante mencionar que la calidad de la educación depende  también de las redes sociales del alumno es decir padres, educadores y amistades quienes son los principales  motivadores  para  que estos  continúen  con su educación. 

Respecto a las competencias que el docente debe tener se encuentran  dedicación, dotes pedagógicas, empatía, inteligencia emocional y verdadera vocación por transmitir conocimiento y una serie de valores son elementos determinantes en la calidad de la enseñanza de acuerdo con (Tedesco, 2011). En palabras de este mismo autor el alumno del Siglo XXI deberá dejar de  memorizar contenidos específicos, y  deberá «aprender a aprender» en tanto que el docente dejará de ser el transmisor de conocimientos para pasar a ser el «facilitador» del proceso de aprendizaje.
Por otra parte las nuevas con el uso de las tecnologías, en ambientes educativos es importante señalar las características que debe tener un profesor a distancia donde el docente al no tener una comunicación cara a cara con el alumno se vuelve un desafío más complicado. Es por ello que Castillo Arredondo (1995), Cataldo-Alén (2000) y Herrera Sánchez (2000) en ( Majo , 2005) mencionan las funciones del docente, sobre todo de  los que educan a  distancia.

Función didáctica: El tutor-orientador debe obrar a partir de planteamientos claros y eficaces, los planteamientos deben  organizarse en situaciones de aprendizaje, que permitan presentar, facilitar y seguir el comportamiento y la evolución de cada alumno. 

 Función orientadora: asesorar teóricamente al alumno, recomendando actividades optativas , estar dispuesto para aclarar dudas que pudieran surgir en el proceso  además de  asesorar en el uso de las fuentes bibliográficas. Tambien es importante lograr que el alumno se interese y se comprometa con el sistema, con la finalidad de evitar su deserción. 

  Función evaluadora: El docente debe comentar con sus alumnos cada evaluación, explicar y analizar los errores cometidos además  ser flexible cuando se perciben problemas. 

 Función investigadora: básicamente el docente debe revisar los comportamientos didácticos, estudiar situaciones y estrategias nuevas, así como renovar la metodología y adaptarla a cada caso, averiguar las dificultades  habituales de los alumnos, para ello es necesario considerar llevar  registros de datos, archivos, estadísticas, balance de resultados y todo lo que pueda ayudaro para posteriormente llevar a cabo modificaciones en sus metodologías. 


  Función administrativa: El docente no puede dejar la función administrativa exclusivamente en manos de colaboradores o subalternos, ya que forma parte del proceso didáctico y debe cooperar activamente en la administración del sistema (involucrarse o al menos saber lo que ocurre en esta área).
                                


Finalmente, con todo lo mencionado anteriormente es importante que instituciones educativas comiencen a  desarrollar  o modificar sus  planes curriculares donde los docentes puedan asumir activamente nuevas acciones y compromisos pedagógicos que exige nuestro mundo globalizado. Además es importante resaltar que se debe permitir al maestro  participar en el desarrollo del diseño de planes y programas de estudio para dejar de percibirlo solo como instrumentador de la educación  e integrarlo como un  co-constructor de la misma como bien menciona (Gutiérrez Guzmán, 2005).

Referencia

Majo , Ó. (2005). El rol del docente a distancia frente al uso de nuevas tecnologías. Didac, 35-40.
Cardona Ossa, G. (2002). TENDENCIAS EDUCATIVAS PARA EL SIGLO XXI EDUCACIÓN VIRTUAL,ONLINE Y @LEARNING ELEMENTOS PARA LA DISCUSION. Edutec. Revista Electrónica de Tecnología Educativa, 1-27.
D. Gordon Freedman, D.Howard-Jones, P., D. Klein, J., D. Newell, P., D. Nohria, N., D. Rajgopalan, S., y otros. (2011). La educación del siglo XXI Una apuesta de futuro. Fundación de la innovación Bankinter, 1-20.
Gutiérrez Guzmán, P. (2005). El maestro del siglo XXI, co-constructor de una sociedad humanizante. Didac, 45-48.
Tedesco, J. (2011). Los desafíos de la educación básica en el siglo XXI. Revista Iberoamericana de Educación, 31-47.







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